Corrieron con la bola al pie. Hicieron pases, entregas a compañeros, y descargas varias en plena cancha del Parque. Formaron pequeños grupos, iban corriendo, pasándola, y moviéndose.

Tato los miraba. Matías también. Los lesionados realizaron trabajos rancho aparte. Los arqueros también.

Hubo fútbol, trotes, pero también algo de exigencia física. El cansancio de la pretemporada se ha hecho sentir por estas horas, y es por ello que se ha apostado más a distender, a relajar, y a practicar con la bocha al pie.

En el día del cumpleaños de David ‘El Kun’ Agüero zafó del confesionario. Es que así apodaron los propios jugadores a las charlas que el DT, Matías Cappelletti, está implementando con distintos jugadores en forma individual.

Este miércoles, en el centro de una de las canchas del Parque Municipal, el entrenador eligió a uno de los más juveniles del plantel. Desde lejos, si no era por el zoom de la cámara, sus compañeros veían una remera amarilla, y una gorra de esas típicas que utiliza el orientador. Estaban el Pulpo y Matías. Damián Weisbeck y Matías Cappelletti charlaron en mitad de cancha.

El viernes le había tocado al Kun, al Chino Barragán, y a Santiago Trujillo.

Vino bien seguramente para olvidar el sabor amargo que dejó en las bocas de algunos jugadores el empate con Deportivo Sarmiento. Hay que decirlo: hubo muchos que se fueron molestos con el rendimiento del equipo más allá de que se trataba de un amistoso, de un cotejo preparatorio, y de la vuelta al ruedo para varios.

Ayer, lunes, hubo descanso. Se buscó como dice la canción de Viejas Locas ‘Descansar en paz’. El lunes no se trabajó, pero para el martes, el miércoles, y el jueves se aguardan más tareas preparatorias en la previa al inicio del campeonato que para Peñarol se viene en 10 días.

Se estima que esta semana podría haber un nuevo amistoso. Es lo que pretende el DT para sumar juego antes del certamen.